Siempre he dicho que el mundo es muy pequeño, y con ésta boda lo terminé de comprobar, recibí una llamada de una novia, que deseaba hacer una cita conmigo para platicar sobre su boda, venían recomendados por otra novia a la que había tenido el gusto de ayudar con su boda, nos pusimos de acuerdo en la la fecha y finalmente nos vimos en mis oficinas. Hasta ese momento yo no tenía muy en claro de quienes se trataba.
Los novios eran Atenas y Cristhoper, una pareja de enamorados, que destilan alegría, con sonrisas contagiosas, platicamos un largo rato de lo que deseaban, tenían ideas muy claras de como visualizaban ese gran día, por ello no tuvimos ningún problema, el concepto de ambientación y decoración estaba decidido, así como el estilo de fiesta, una boda en la playa, relajada y divertida, con amigos y familiares, donde todos fueran parte del gran momento en que se juraran amor eterno, llena de detalles que hicieran sentir a sus invitados la satisfacción y felicidad que les causaba que los acompañaran, solo era cuestión de ponernos a trabajar.
Algunos días después de esa primara cita me confirmaron que deseaban nos hiciéramos cargo de la planeación y coordinación de su boda, entre reuniones y pláticas que tuvimos descubrí que la novia era la hija de una entrañable y querida amiga de la familia, pero sobre todo de mi esposo, quien tenía años de conocerla, ésta relación de cariño se extendió hasta su hija y su pareja, ya que por derecho propio se ganaron mi corazón, a lo largo de los meses que nos llevó la organización.
Para la decoración se decidieron por una combinación de tonos, ivory, chocolate y coral intenso, fusionado con detalles marinos, como conchas, caracoles, estrellas de mar, ramas que al pintarlas simularan corales, velas, mesas rústicas de madera, caminos de burlap, muchas fueron las personas que participaron en la realización de los detalles que fueron obsequiados a los invitados y otros tantos que se usaron en la decoración, entre ellos la propia novia, que dedico buenos momentos de su tiempo para este fin.
Les comparto imágenes de algunos de esos obsequios, como ésta pulsera, que llevaba una tarjeta impresa con la leyenda siguiente: Úsala como un recordatorio de que las verdaderas historias de amor, nunca terminan......Gracias por formar parte de nuestros corazones y de éste amor infinito.
Tuvieron que sortear varias pruebas para llegar ante el altar, pero todas ellas solo sirvieron para confirmar que están hechos el uno para el otro y que su amor es fuerte y verdadero. Viven y disfrutan cada momento con una gran pasión.
Después de varias vueltas y visitas de inspección, se tomo la gran decisión, el lugar de la boda sería en las instalaciones del Hotel Villa del Mar, un hermoso resort lleno de comodidades, amplios espacios, albercas, jardines y una enorme playa que nos brindaba el escenario perfecto para lo que se había planeado.
Las ceremonias civil y simbólica se efectuaron en la playa, que nos proporcionó una blanca alfombra, que completamos con un pasillo en madera blanca para que los novios y el cortejo llegaran hasta el gazebo, de fondo el azul del mar caribe, se colgaron cortinas formadas por pequeñas estrellas de mar y se colocaron gasas blancas. Las sillas a las orillas del pasillo se usaron para colocar estrellas de mar en tono coral.
La ceremonia más que emotiva, ya que fue oficiada por otro gran amigo de la familia que vio crecer a la novia y que a más de uno hizo derramar una lagrima.
El ramo de la novia, conformado por flores en varias tonalidades coral, combinado con verdes, destacaba bellamente, les comparto la foto del momento en que entregábamos a la novia su ramo y lo veía por primera vez, para las damas los ramos fueron elaborados con flores amarillas y verdes.
El color coral se uso también el los vestidos de las damas y las camisas de los padrinos, quienes estuvieron muy activos apoyando a los novios en todo momento.
Al finalizar las ceremonias los invitados se trasladaron a una terraza también en la orilla del mar, donde disfrutaron de cocteles y canapés, pero, siempre existe un pero, el clima decidió jugarnos una mala broma y con el excelente y profesional equipo del hotel nos dimos a la tarea de desmontar y montar de nuevo en tiempo record la zona de la recepción, verdaderamente hicieron magia y Tlaloc se apiado de nosotros, para poder continuar con nuestro programa y a los invitados disfrutar de todos los detalles que los esperaban en las mesas, como las siluetas de caballitos de mar, caracoles o conchas marinas que se colocaron en las copas.
Para la asignación de mesas de decidió por cajas de madera en color chocolate en donde se colocaron tarjetas con los nombres de los invitados y se decoraron con pequeños caracoles y conchas.
Los menús se imprimieron en las velas de estos barquitos de papel que se colocaron uno por comensal, las servilletas fueron atadas con lazos de burlap.
Largas mesas de madera con caminos de burlap, cajas color chocolate llenas de arena, decoradas con ramas en color coral que simulaban corales, conchas, caracoles, y muchas, muchas velas, fueron los centros de mesa.
Algo más que llamó la atención y en donde todos participaron fueron las fotos que de la pareja instalamos a la entrada a la zona de donde se sirvió la cena y donde uno a uno todos plasmaron sus mejores deseos para éste encantadora pareja.
La mesa de los novios guardaba el mismo estilo que las de los invitados, pero se adicionaran las iniciales de sus nombres.
Al finalizar la cena todos ( incluida yo ) nos deleitamos con una enorme de deliciosos postres la verdad es que era imposible resistirse a ellos, está es una pequeña muestra.
Y como ocurre siempre después de todo el nerviosismo y stress previo a las ceremonias, llegaba la hora de disfrutar, iniciaba la fiesta dando la bienvenida a la nueva Familia Martínez, dando pie a su primer baile ya como marido y mujer.
El baile de la novia con su tío fue otro de los emotivos momentos de esa noche.
Con la imagen que a continuación les comparto queda demostrado que las fotografías y el video, no son un gasto, sino una inversión, como sería posible disfrutar de caras como ésta, de la dama al ver a su gran amiga vestida por primera vez de novia.
O a éste abrazo con su mamá, donde las imágenes dicen más que mil palabras y hacen sentir a emoción de ese momento como si fuera hoy.
O la complicidad de las miradas que con sonrisas nerviosas dicen Te Amo.
Ahora si, todos a disfrutar de la fiesta, hasta altas horas de la madrugada.
Ya para despedirnos y como punto final, mi recomendación de que se den la oportunidad de hacer sus sesiones previas y trash the dress, son momentos que disfrutaran y gozaran con sus parejas, que estoy segura al ver los resultados, los hará vivir de nueva cuenta cada uno de los emotivos y bellos momentos de ese gran día, cuando sus sueños de hicieron realidad, imágenes que transmiten el significado de la palabra amor.
Nos queda la enorme satisfacción de poder ser parte del momento en que los enamorados cumplen el mayor de sus anhelos, al decir SI ACEPTO, con la pareja que escogieron para vivir y disfrutar sus vidas. Mil gracias Atenas y Cris, por dejarnos ser parte de ésta historia de amor.
partyboutiquecancun@gmail.com
