Marcela y José Antonio, es una pareja que llegó a mis oficinas, llena de ideas para su boda, con sueños que deseaban plasmar para el que sería uno de los días más importantes en sus vidas, iniciaban los preparativos para su boda, después de platicar con ellos de forma detallada y explicarme lo que deseaban, nos pusimos en marcha para los preparativos, teníamos tiempo, pero eran muchos los detalles que había que checar.
No dimos a la búsqueda de las locaciones y proveedores que fueron seleccionados de acuerdo con sus necesidades, poco a poco, escogieron lo que más les gustaba.
Los locaciones por las que decidieron fueron: para la ceremonia civil y la recepción, el jardín de la Casa Club, del Campo de Golf Pok Ta Pok, en el corazón de la zona hotelera de Cancún, con una hermosa vista de la laguna Nichupté, ue en ese día nos brindó un majestuoso aterdecer y para la ceremonia religiosa la Iglesia de Santa María de las Cumbres.
Me fascinaba ver el entusiasmo que le ponían a todos los detalles que revisábamos, como entre ambos decidían lo que se haría y ademas el como se haría. Ellos siempre con una sonrisa y una palabra amable a flor de piel.
Para el montaje de las mesas los colores fueron blanco y chocolate, como centros de mesa una bellos árboles iluminados que junto con la iluminación debajo de las mesas dieron el toque romántico a la recepción.
Toda la familia estuvo unida en torno a la planeación de la boda, apoyando a los novios a cumplir sus sueños, como el de la novia, que deseaba una hermosa cascada de flores que fuera el marco perfecto para tener fotografías de recuerdo de los asistentes a su enlace. así como para el montaje de su mesa de dulces, a la que se le dió un aire vintage utilizando una serie de elementos decorativos que habían pertenecido por muchos años a sus familias, como radios y portarretratos antiguos en donde se ubico una foto de los novios, así como hermosas carpetas tejidas por la abuelita de la novia.
El buzón de los deseos, una idea encantadora en donde todos sus amigos y familia, pudieron manifestar sus parabienes a la nueva pareja.
Buscando opciones para la decoración de la mesa de los novios se optó por un gazebo, decorado en la parte del frente con flores en tonalidades de rosas, lila y morado, que serían los mismo que se usarían en el ramo de la novia, además de velas que colgaban de la parte superior imprimiéndole un toque de romanticismo, rematado con un tronco decorado con hermosas orquídeas y velas, como centro de mesa.
Una parte importante de la ambientación, fue la iluminación, a través de una serie de elementos a nivel de piso y colgados de la carpa. Destacando un letrero elaborado específicamente para esta boda con la palabra LOVE, que lució bellamente en la zona del jardín a la orilla de la laguna.
Para los vestidos de las damas Marce escogió un tono fushia que armonizaba con la paleta de colores escogidos para el evento.
Para el montaje de su mesa de dulces, a la que se le dió un aire vintage se utilizaron una serie de elementos decorativos que habían pertenecido por muchos años a sus familias, como radios y portarretratos en donde se ubico una foto de los novios, así como hermosas carpetas tejidas por la abuelita de la novia.
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